Los payasos han condenado a uno de sus compañeros a la pena capital para detener la propagación de un virus letal, la Risa.
Buscan un lugar donde llevar a cabo la ejecución pública, un espacio que les permitirá convivir con la hilaridad desde una percepción liberada de prejuicios, sincera, áspera, pura y dura.
Una farsa inspirada en los ajusticiamientos públicos.
Un crimen improbable, un juicio dudoso y un castigo absurdo.